Matias 01

DEVOCION

Criatura obscena y peregrina

a la deriva vas,

abatida,

a ninguna parte con tus labios rojos

y malvados.

 

¡Solo tus pechos! -hembra ineludible-

Es un cuartel voraz que me estruja

en el silencio

de un ascendente fuego;

¡Solo tus manos! -criatura voluptuosa-

Lo arrancan y hacen caer

a mi corazón

sobre las plácidas hojas de tus pies;

Abeja amante en su cetro de miel,

soga del patíbulo

donde me pierdo

y me tragan las fosas de tiempo muerto.

 

Quédate para siempre en mi costado

-paloma de los vientos-

con el infierno de tus húmedos labios

y sus infatigables juegos,

volando sobre los ríos de mis deseos

y mi cándida ternura;

Quédate cuando estas convaleciendo

al borde de tu sombra

y tu corazón tenga ganas

de irse hacia el abismo;

Llévate mis manos que olvidan a su cuerpo

cuando el viento frío y afilado

se sube sobre tus alas.