Esa mirada penetra en mí
Una mirada como un fuego aplastante
Que dejó hecho cenizas el amor que alguna vez la embargó
Aunque a veces la esperanza de mi corazón combate con el odio de tus ojos
Me pregunto cuál es más fuerte
Si mi deseo de llegar a ser querida por ti con la misma intensidad de antaño
O el tuyo de ya no ser capaz de poder querer de nuevo