La vida es un viaje,
desde que nacemos,
hasta que trascendemos.
Trayecto en donde
amamos y perdonamos, aprendemos y erramos, rectificamos y seguimos,
reímos y lloramos,
gozamos y sufrimos,
recibimos y agradecemos.
No es fácil el camino,
más el empeño,
hace de los sueños,
floridos jardines,
llenos de espinas y flores,
fecundas realidades
e inhóspitos eriales.
La vida está llena
de oportunidades
y de adversidades,
que se asumen
o se mitigan,
según los radares.
Andar con fe
y esperanza,
voluntad y fuerza,
es la mejor opción,
en el verano y la lluvia,
en el otoño y la primavera, estaciones del año,
que retan al hombre
en su destino
para lograr ser
lo que aún no es.