Tan real como normal,
tan simple como directa…
se la ve divagar contenta,
y va casual,
a veces a prisa se va como la tarde,
y otras parsimoniosa…
tranquila se escurre tras el ocaso…
y se detiene a veces…frente al sol…como esperando,
y se queda suspirando…contemplando el horizonte…
dilatando los momentos… haciendo tiempo,
imaginando un buen amor… inocente…
de esos amores de adolescencia…
irreprochables y ardientes…
irresponsables, pero poniendo el alma en cada beso.
Ahí va, coqueta…
con incertidumbres y miedos,
deshojando dilemas,
se la ve inquieta…
pero de semblante feliz,
parece parrandera, como que se divierte,
tiene el rostro inspirado de luz…
la sonrisa amplia…contagiosa e irresistible,
y la actitud de un ángel…
de noble estampa…y sublime expresión,
de firme decisión…sincera.
Me gustas usted así…magnífica,
espontánea y arisca,
plebeya, y también pintada de fina dama,
con su belleza natural …
y su transformación artificial,
así, de las dos formas,
me gusta usted…bipolar…
celosa y toxica…insoportable,
pero también romántica,
llorona y pasional…incontenible.
La conocí libre y relajada…
como queriendo volar,
pretendiendo surcar la inmensidad de lo inmortal,
desplazando su aventurera acrobacia por los confines de lo eterno,
parodiando a las alondras impetuosas…en su revoloteo imprudente.
Así mismo,
usted arrolladora,
sin ataduras ni enredados,
desentendida de los apuros cotidianos,
con una frescura que eriza la piel,
con un estilo diáfano y transparente.
Usted es así…despreocupada,
sin poses extrañas…
sin exageraciones,
tan posible como única,
tan amorosa como iracunda,
que amanece despeinada y malhumorada,
y otras en cambio, es dulce…
como para empalagarse de delicia.
Así, es usted…y mil cosas más,
inconfundible y especial…insuperable.