Camino despacio por un campo amplio
abierto a mi desengaño
y mientras voy pensando
en lo bien que te trataría
si estuvieras aquí a mi lado
y mis pasos se pierden en la inmensidad
de un laberinto a mí destinado
pero estoy bien así
colgado de una nube viajando
allá donde vaya
con mis ojos en otra parte
tal vez muy lejana
tocando estrellas casi con palabras
que salen a desbordar
de mi boca con la borrachera que llevo
a estas alturas de la sinrazón
en que me veo volcado
de sobra todo lo demás,
con un corazón roto en mis palmas,
sufriendo sin ti en la jungla
demasiado para ya cambiar
y nada especial
que se me ocurra ahora contarte:
soy un aburrido
que vive exiliado
en su soledad
esperando al viento que pase
y me lleve a rastro...
Estoy deseando lo de ya.