Hector Loaiza

Todo vive porque tú vives

Tu cuerpo, tu boca, tus cabellos, el luto en tu entrecejas. Los cauces, el otoño que visten tus ojos, el invierno cuando estás callada y estás plagada de mariposas. El parafraseo cuando dices que me odias.

 

El campanario, las estrellas, las flores que rodean el pubis. Tu corazón que expresa los dones naturales y expande la alegria en mis acaudalados momentos de tristeza.

 

Los capihues que denotan tu belleza. El desasosiego del estío y el calor cuando caen tus besos

 

y te pronuncias a mi cuerpo y caen meteoros furiosos.

 

Eres prosa, vino, copa, mar, amor, el deseo de los bardos y solitarios.

 

Todo vive porque tú vives.