javiercastellano23
En silencio detrás de la puerta
Dispuse un momento para escribir, han pasado semanas desde que desnudé un hermoso verso, no es la primera vez y no creo que sea la última, pero desde entonces duermo todas las noches con la tragedia de una mente en blanco.
La frustración a lo largo de los días es la misma de un fumador que no consigue encendedor...
Aún más lamentable es cuando la inspiración enciende de la nada y no es el momento para fumar...
Y no es el momento para escribir.
Ha pasado un cuarto de hora y no he movido mis dedos, me he quedado en silencio todo este tiempo mirando la puerta...
Esta soledad me ha hecho fuerte, he trascendido en cosas que parecían no tener importancia.
Cuando niño me preguntaban en el colegio ¿Cómo imaginaba mi vida de adulto?
Y siempre fantaseaba con un buen empleo, vestir de traje y corbata, un buen auto, casa y una hermosa mujer.
Años después celebro con gallardía el aroma de la cena recién servida a las once de la noche, la posición de las pequeñas plantas que adornan la casa, mi exquisito gusto por el aguardiente barato...
También suelo recitar versos de Borges a alguna desconocida con problemas que no me interesan, pero hacen de mis noches placenteras veladas, que camuflan mi tristeza, celebro el maullido de mi gato y que aún no ha muerto por algún descuido mío.
Tal vez, no he logrado tener lo que pensé que lograría, pero he logrado vivir y embellecer mis días con lluvia en mi ventana, nieve en mi jardín y orificios en mi bañera.