Afligido
Desde la hostilidad de éste cuarto vacío
Bajo la invisibilidad de la lluvia helada
Suplico a la muerte,
A los Gregorios ancestrales,
A la cúspide sónica multi-dimensional,
Los arcángeles
O a los verdugos fúnebres de las tinieblas.
A alguien...
Que por favor me salve;
Que el café se me acaba
Y a éste pocillo triste ya le caen gotas de agua...
Suplico;
desde el lacrimoso vidrio de mi ventana...
Con el alma rota y pulverizada...
¡Salvadme!
¡Libradme de ésta maldita horda funeral!
De la pútrida infamia y del hastío... ¡Llevadme!
O fusiladme de una vez por todas.