Tan solo basto un parpadeo, era como un sueño cuando los rojizos campos de agabe se combinaban con una sonrisa anhelada, respiraba el aire de la libertad mientras contemplaba la vida de una manera que nunca pude entender antes, sentí que el aventurarme por amor me lo daría todo, aún respiro el aire fresco de tu aliento y la suavidad de tus manos, quise escribir una historia en puntos suspensivos y sin pausas, sin capítulos, así de seguido, como el viento que abarca todo y refresca hasta las almas más fatigadas, un poema fue el inicio y fin de lo que habíamos construido en medio de nuestros minutos atrasados.
También veía correr aquel niño que voló lejos por temas del destino, mi sangre que brotaba en sonrisas delicadas y traviesas. Recuerdo cuando te tenía entre mis brazos y mientras algunos sufrían una pena, yo lloraba de felicidad al verte, anduviste lejos y tu figura se fue desvaneciendo con el tiempo, aquellos videos que aún nos unían los fue consumiendo la niebla y ni tengo huellas en el suelo para seguir tu rastro, tan solo espero que el viento que soplo de mi boca te haga saber lo que mi voz calla y mi boca quiere gritar a la tuya, al final nos une una misma luna y en la distancia contigo estaré.
Es el viento, aquel viento que respiro el que me mantiene vivo, la calle soledad me corrompe y me lleva por caminos aleatorios y desorientados, es difícil seguir caminos sin huellas, pero así se vive la aventura, sin el miedo de estrellarse a pesar del dolor del golpe, al final no cabe más que sanar heridas abiertas por la presura de la vida, tan solo toca aceptar que en un cerrar de ojos lo perdí todo y el abrirlos me trae de cero a un mundo nuevo por explorar, a pesar de todo la historia debe continuar ya con capítulos y una nueva continuidad, tan solo espero que la trama de esta no sea como aquella novela del gran Gabo, una muerte anunciada.