I
sudor caliente a la orilla del camino
Seca paja movida por el viento
toca el cuello como Pesadumbre
Un remolino de hojas secas
se oyen al borde del pavimento
trastocan los más grandes al pasar
En esa orilla una historia muda de osamenta
transcurre en su minutero de antaño
y el sudor continúa el camino hacia el hastío
Dónde andará la comida de las ruedas
ahora que los pies no marcan el camino.
II
Monumento Silente a la nostalgia
Nostalgia que deambula en el pasillo
Pasillo que se asoma con su estatua
Estatua que se mueve sin la prisa
Prisa de prisioneros bajo el sol
Sol oscurecido de pesares
Pesares del calor que nos inunda
en ríos de sueños que humedecen el abandono de mi madre.
III
Mientras duermo la noche se pasea por mis ojos y un cuento cuenta sin descanso
ella la que porta su abrigo enrojecido por el tiempo no supone y me arropa suavemente
mientras duermo un suspiro de alimentos un ladrido de moscas usurpan mi sueño
a veces la noche se llena de vuelos y me atrapa con su sombrero gris
y me sueña en sueños de unicornios y me acomoda instantes dónde nado entre ríos de peces azules
ella me posee pausada y en silencio
Cuando duermo
la noche regala vida y se lleva mi sombra
IV
Perdí mi sombra en la noche
Corrí corrí corrí, corrí
Ni piernas ni brazos ni mis intestinos brotando de mi vientre la alcanzaron
Que hago sin mi sombra
con esta orfandad de luz
con este vacío de abismos
Con esta incertidumbre desgarrada
Sin ella seré una perdida una pregunta una fantasma una incertidumbre
Ni el verso ni el abrazo ni la lágrima consuelan su partida
Sin ella soy sombra
V
He soñado contigo noche y eras infierno
no busqué el arlequín porque tú noche tú Tú me hueles a revida
Asustada le hablé con mis piernas al abismo
despeiné sus hojas rosas
El azul fantasmal desobedece
y resucita el sol de la vida en la sombra muerta.
VI
Pierdo noche optimista de azules y violetas su cara asomada con sus manos abiertas
Pido noche tu matiz multicolor una barca de alegría que quite los sinsabores
oh noche de mil vapores
de amores y desamores
VII
El agua hierve y una sensación de orfandad aparece
Ordeno a mi cerebro acoplarse
mi corazon y mis vísceras arden en desorden
Se restriegan en mis ojos y el río de una quebrada se asoma vertiginosa me inundó de recuerdos
Dónde irá su voz de mando su entereza su seguridad que era la mía saberla en el mundo terrenal era atreverme
hoy camino huérfana
buscando un arcoiris .