Quizás te amé,
(y te amo, todavía),
aunque me ignores.
Pero no quiero
migajas de tus ojos
ni de tus labios.
Me marcharé,
no importa donde sea,
por no sufrir.
Y es que este amor
que tú tanto abonaste
sigue latente.
Debo partir,
librar las mil cadenas
que a ti me acercan.
Sé que es muy duro
romper con el presente
que sigue vivo.
Pero mis versos
vacilan y se mueren
en la garganta.
Y hasta la niebla
que envuelve mis pestañas,
me impide ver.
Ando sin norte,
no veo las estrellas,
donde tú estabas.
Y sé que estás,
ausente de mi vida
ya para siempre.
Nada me dices,
ni llegan tus palabras
a mi derrota.
Pero al silencio,
que sale de tus labios
yo le respeto.
\"...Quizás te amé,
no importa lo que sienta.
Debo partir...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
07/01/23