La poesía es
Una curva prodigiosa,
una recta curvilínea
en el cuerpo de una luz
que se alumbra en otro cuerpo
en la húmeda espesura.
Praxis de esa literatura
que, en su hermosa locura,
leerla profundamente
brinda espacios de ternura,
alegoría, romance y contacto.
La metáfora sedienta
que enciende partes obscuras
de la cabeza a los pies
en los centros de las sombras.
El adentro de las cosas
de un ser y de un sentir, y de un amar
por encima, y por el fondo del mar.
Es el viento, el sonido, el musical
del alma, donde reposa la calma,
la obsesión final, y el principio
letrado de todo arte, de toda ciencia
y de toda imaginación.