\"El tiempo es la única ley que no escucha el hombre\".
Ernesto Nexticapa Javier
Me vuelvo polvo,
un secreto de ceniza
escondido en la memoria.
Otoño que cae con sus hojas inertes
en el murmullo de ocasos olvidados.
Respiro, entre las húmedas nostalgias
esencia profunda de amizcle marchito.
Entre alicaídos recuerdos.
Y me vuelvo aire.
Me vuelvo cielo.
Soy la mano oculta que mece los astros,
tengo la virtud inhóspita
de nevar sobre los sueños
atardecidos en las horas sombrías.
Me vuelvo ente.
Me vuelvo invierno.
silueta transfigurada
aquel sonido inaudible
que devora mis entrañas.