El dolor de la herida a veces ciega al dolido. Falsas creencias se convierten en sus necesidades, sus necesidades se convierten en su sufrimiento y su sufrimiento en su forma de vivir.
Pocas veces el dolido asimila que esa herida es solo un corazón dañado, y no una carencia que necesite satisfacer. Porque sí, la insatisfacción lo ciega, no lo deja vivir porque nada le llena... Incluso cuando lo tiene todo...
La dependencia es convertir algo o a alguien como un todo y en una necesidad. Es poner a esa necesidad en un estante e idolatrarla, es llorar cada noche y cada día, es el martirio de la falta y la carencia, de la insatisfacción y la melancolía.
La dependencia es un constante sufrimiento, es la dulce agonía que no le deja ser libre... pues el dependiente se encadena a sus negativos pensamientos y prefiere ahogarse en su sollozo antes que irse.
Es adictivo y causa mucho dolor, pues el dependiente y el apegado no ven mas allá de lo que dicen necesitar... Pero, ¿Realmente lo necesitan?
¿Necesitan recibirlo para calmar su dolor? ¿Necesitan que esa persona les de lo que creen necesitar para sanar sus heridas? ¿Depende de esa persona darles lo que les duele en su corazón?
¿Realmente lo necesitan?
¿Lo necesitas?