(A la Virgen María madre de todas las madres)
Siendo yo un niño una noche soñé,
Con una rosa en el cielo, y para el cielo subí,
Y entre en un jardín lleno de flores,
Y entre tantas flores una rosa vi,
Me acerque a mírala, y la rosa llena de amor se abrió,
Un amor que solo brinda una madre,
Esa rosa era bonita y hermosa,
Y como no también era celestial,
Más bella y hermosa no se puede en contra,
En este mundo terrestre solo en el cielo estará,
Velando por sus hijos que en la tierra están,
Es bonita y brilla más que las estrellas del firmamento,
Más que la luna y más que el agua trasparente,
Y mucho más que los rayos de sol,
Madre de todos nosotros, no llores porque siempre te llevamos presente,
Sufriste cuando te quitaron, de las manos a tu hijo Jesús,
Para clavarlo en la cruz, pero decidirte bajar del cielo,
Para dar todo tu amor, ha este pueblo tú pueblo llamado Noalejo,
Gracias madre de toda la gente, gracias por arroparnos con tú manto,
Y gracias por ser la madre del señor llamado Jesús,
Gracias virgen de Belén, gracias virgen María,
Madre de todos nosotros.