Dentro de los bares
se encuentra el silencio
la copa llega
se bebe
delira en la garganta llena de penas
y decide poco a poco
con sus boletos de ida
llevarnos al fondo de la locura
algo tan inimaginable
como el propio recuerdo
sumergido en el gusto amargo
que dejan los labios del vaso
que lentamente se va
desaparece, se esfuma
se pierde en la locura
de una noche y sus excesos.