Saquemos nuestros temores,
esos muros heredados,
renovemos los amores,
siempre nuevos, renovados;
somos cual ramo de flores,
siempre frescos, bien cuidados,
mas, por constantes errores,
quedamos marchitados;
cada día es diferente,
duro reto, otro afán;
no se repite jamás;
no olvides ser indulgente,
las cosas mejorarán:
sólo busca amor y paz...