He creído en los Reyes Magos,
en lo mas bello de mis días.
Papá Noel, que junto al ratón Pérez
formaban un grupo de animadores que me llenaron de amor.
Jamás cuestionaron mis traviesas vivencias, se justificaban
en mi edad, hasta el límite de lo irreal.
Éstos ángeles que pasaron en mi vida, me crearon a su semejanza,
con sus errores y algunas frustraciones que traspasaron a mi alma.
Hoy, que puedo descubrir hacia dónde me conducían,
hasta tal vez, su propio desconocimiento,
los adoro, los extraño, porque tomé el mejor de sus ejemplos,
regalar ese amor que guardamos en el corazón,
tanta ternura, que solo ellos me supieron dar.