Tu apostura bravía
Formada por curvas y ángulos de firmes músculos
Que de diario parecen flotar en marea apacible
marcados por algún esfuerzo de vez en cuando
Dedos de palmeras que rozan con caricias
tu voz es un caracol que cerca de mi oído
me habla de palacios de cristal submarinos
Guijarros en tus pupilas que brillan con cada sonrisa
como arenas blancas donde recalo sin cesar
Torso que sobresale como faro
como faro esperanzador en medio de tormentas
Y sostiene armónico tu cabeza en permanente vigía
cuyos pensamientos cortan cualquier oscuridad
Torso que une tus extremidades prestas a agitarse
Expeliendo aromas de mar, de leche de coco y piña jugosa
Prestas a confundirse las mías
Abordando cual navío pirata
El galeón cargado de oro y de plata
y presentes reservados a la alcurnia
Así te deslizas a diario
Camuflado en la rutina de gente corriente
Y solo yo visito tu faro
el maravilloso océano que te guarda
Tu trópico oculto
Tus rocas filosas y tu suave arena
Donde poso mi pie ansioso de aventura
Háblame tan solo un rato
Que yo note en tu timbre la proximidad del asalto
Y entre vino y risas me guarezca
En tu pecho de cedro
Haré frente al ataque
No hay rendición fácil
Tú el mosquete y la daga
Yo el arcabuz y la espada
Bajo la luz de la luna
Después de haber vaciado las arcas
Será apacible de nuevo el viaje