He conocido a una flor
en la bella Andalucía
me enamoró su esplendor
se ha quedado el alma mía.
Son sus ojos mi alegría
mi fuente de inspiración
son la fuerza de mi vida
mi verdadera ilusión.
Una y mil veces daría
mi vida por este amor
quizás no lo dudaría
para mi ella es devoción.
Envuelto en promesa eterna
guardada en el corazón
en esa señal externa
se alberga nuestra razón.
Entre llantos y sonrisas
te voy a amar cada día
demostrando con caricias
cuánto te quiero mi vida.
Classman