Somos como los que no quieren volar
que han negado sus alas como la libertad;
somos como los corazones rotos
que recogen sus pedazos para otros.
Y somos como los que no somos
que negamos haber amado, sin haber volado,
y somos como el cristal que si nos tocan
en mil cuartitos caemos al mar.
Y somos lo que una vez nació cuando
por fin el destino sus ojos abrió.
Y somos la silueta que un espejo revela...