Ayer, desperté y como habitualmente preparé mis cosas para ir al trabajo, al salir de mi morada en el auto pude a la distancia apreciar un toldo como símbolo de luto en una familia, inmediatamente mi mente creo ideas, no quería aceptarlo, pero sabía que habías sido tú, pues tenías ya varios meses enferma, vaya sorpresa me lleve al cruzar por tu casa y tal fue mi asombro al enterarme que habías sido tú la finada, lamenté mucho tu partida pues aunque había una gran cantidad de años de diferencia entre tú y yo, siempre fuiste una gran amiga, hoy y por un largo tiempo mi corazón estará triste pues la pérdida que ha tenido estará latente por un largo tiempo, te echaré de menos amiga, ahora te toca permanecer en el descanso eterno, espero verte en la otra vida, hasta pronto, Margarita.