Pilar Luna

LOS PROFETAS

El cautiverio espiritual

de este mundo impetuoso,

donde la sangre murmura

en cada revolución,

la cuadratura del círculo,

entre divina y humana,

da solidez y firmeza

a las fuerzas etéreas,

que, con sentido cósmico

purifican la estética

y la elevan, renacida,

hacia el cielo crepuscular.

 

Los sueños, envueltos

en un trance lúcido

de vínculos eternos,

prevalecen en el subconsciente,

trazando un leve esbozo

de símbolos ancestrales

hacia la tierra prometida.

 

La indivisible eternidad

de mística aureola,

como reflejo de la luz exterior,

engloba la totalidad del tiempo.

Con inspiración revelada,

los presagios de los profetas,

en un discurso sin orden

disipan la ignorancia

en el horizonte del hombre.