Desde donde el océano negro y oscuro;
Desde aquí…
Desde aquí en una noche cualquiera
Mi alma plantada resiste,
Resiste el gélido abrazo
De la clausura.
Desde aquí, también, unos ojos de mar
Mira a otro margen pretérito
Donde la semilla germinada
Lo agradece monopolizando mi camino.
-¿Tragar?
-tragando gotas de desconsuelos
Oigo el lamento en su soledad…
Diferente soledad, pero asilada en la síntesis.
Desde aquí dos que gimen
Reparando en las hojas
De esos albanes que sonríen
Calculando múltiples pruebas
Puestas, impuestas y asignadas.
Desde aquí extrañando a la libertad
Dos que se necesitan con artimañas.
Dos más desde aquí.
Albufeira (vale de carro)
24-09-2010
Antonia Ceada Acevedo