Mauricio Garduño

Mariposa

El otoño vuela en tus alas

cada vez que bailas por los aires,

pasando así las horas largas,

danzando de flor en flor y ventanales.

 

Vistes puntos blancos,

siempre fina y elegante,

dejas tu huella en los bancos

con néctar y polen brillante.

 

Tus cambios te llenan de elogios;

ya que, siendo tan pequeña en el suelo,

ahora surcas cielos gloriosos.