Inocencia tan pura y tan sin tacha,
un ser tan pequeño y tan sin malicia,
tan dulce y tan tierno, tan sin prejuicios,
un ser tan puro y tan sin maldad.
Tu risa es contagiosa, tu sonrisa sincera,
tu mirada pura, sin miedo,
tu alma limpia, sin mácula,
tu inocencia, un regalo sin igual...
¡Ya no digo más!
¡Ya no, mi nieto!