Lágrimas que humedecen los ojos
ante dolorosos recuerdos de ayeres
de experiencias que dejaron antojos
en encuentros de tibios amaneceres.
Miradas tristes, ojerosas y cansadas
evidencian ese implacable olvido
mostrando cicatrices en pinceladas
de un momento fugaz compartido.
Carabelas que se pintan misteriosas
intentando disfrazar nuestro presente
que invaden las anécdotas amorosas
para que lo vivido no parezca ausente.
Lluvia de ideas que cae cual espejismo
llenándonos de esperanza y anhelos
anulando en gran medida el nerviosismo
que a menudo nos toma de los pelos.
Malabares que conectan las emociones
entre seres destinados a una historia
conmovidos por efímeras situaciones
creando en el alma una alegría notoria.
Sensaciones que arropan las carencias
incesantes como aquellas olas del mar
con altibajos despertando conciencias
descifrando sin pistas la forma de amar.
***Omaris Redman***
Octubre 27, 2022