Ernesto Nexticapa Javier ( Escritor Nocturno)

EN EL IDILIO DE LOS AÑOS

 

Es verdad que tengo el alma herida 
mi espíritu divagando en un sueño. 

Mis manos son abismo. 
Mi voz desnuda los distantes astros 
perlas azules perdidas 
en los pliegues ausentes de mis manos. 

Mi alma se evapora en cada suspiro
evocando las huellas del pasado 
en vano otorgo vida a la cenizas 
de este otoño enajenado. 

He vestido los corales 
con la escarcha de mi llanto
con el desdén y la infamia 
de aquel gris ocaso último de mayo. 

¡Perdí la dicha de tus ojos claros 
y el dulce bálsamo de tus labios! 

¿Qué debo hacer si tú me haz olvidado
si tu clara imagen sigo adorando
si a pesar de la distancia 
mi boca muerta te sigue nombrando? 

Abrazado a esta melancolía 
que como mortal sigo llamando años. 
Un vago recuerdo a ti me sujeta
al ver florecer los tristes castaños.