A estas alturas de mi vida tendría más de 37 o casi 38 razones para dudar, pero ya vivo tan estresado por la primera razón solo digo para qué recordar, pensar o imaginar sobre el motivo.
Si cada razón que refuerza mi estrés fuera por cada año cumplido, podría decirte que tendría más de 100 años. Sería tan viejo y menos sabio que el mismísimo Siddharta Gautama sin posibilidad de reencarnar.
Del ayer algo goce, el hoy lo disfrute y el mañana así será…