Es muy complejo ese límite, a veces demasiado,
también se mezcla con la infinitud del orgullo,
yo trato de ser siempre quizás a veces demasiado diplomático,
y a veces por ello soy ridiculizado y bufoneado.
Las personas diplomáticas no quieren conflictos,
y a veces esperan que se disuelvan solos como azucarillos,
hoy mi manager me dijo que yo era demasiado diplomático y a veces estático,
y probablemente se halle en razón o en lo cierto.
Pero también las personas diplomáticas,
tenemos cosas interesantes o buenas,
cuando hablamos, esperamos, somos templadas y frías,
y sólo hablamos cuando no vemos salidas en las marismas.
Ahora recibimos golpes continuos en nuestro orgullo,
ya que por no molestar, muchas veces recurrimos al silencio,
por no estorbar demandamos y nos esforzamos en el sacrificio,
por no mendigar vamos, nos peleamos con el camino más rocoso .🤔