Alegría. Los pájaros ríen a mi paso,
y yo sostengo la vida lejos de la muerte.
Entre mis manos. Alegría. Animales briosos,
de aspecto fiero, se cuelan por mis rendijas,
las de mi humilde casa, pero yo no los expulso.
Vivo solo y en bloques de cemento, mi vida
se iría pronto al garete. En los bosques en cambio,
encuentro un poder sanador irremediable. Alegría.
Las normas clásicas de comportamiento y de conducta
se fueron por donde vinieron, es decir, por la loca
avenida de una educación austera, bronca, inexacta,
por decir poco. Ah los colegios y las fosas en que se
acumulan, baratas, todo tipo de estrategias para amañar
la vida! No os extraño en absoluto: vivo solo y en compañía.
Árboles de fuerte perfume matinal, siempre os eché en falta,
mientras viajaba por la vida como un animal de costumbres.
Vicios de la materia, tabaco engreído, supremo vino
derramado por el pecho de la camisa, cuánto os desprecio!
Aunque quizás mañana podáis ser buena compañía.
Alegría. Los pájaros ya ríen entre las copas de los pinos
y los abedules-.
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