Escondida en la distancia…
evadiendo lo que siente,
alejada del pasado…
intentando renacer…
se la ve muy decidida.
Ocultando su aflicción,
está resuelta…
se ha investido de valiente…
y está dispuesta a resistir,
solo intenta florecer…
cuando cese la tormenta.
Obstinada en continuar…
se ha jurado no pensar,
ya no quiere recordar…
ha intentado tantas veces…enterrar sus emociones,
y poco a poco ha conseguido…
aplacar la decepción que la atormenta.
Ha hecho un alto a la nostalgia,
va sorteado el desaliento,
se apartó del sufrimiento,
rescató su ansiada calma…
y sepultó la incertidumbre,
se la ve más liberada…más arriesgada…menos obediente.
Se ha vestido de escarlata,
se ha pintado una sonrisa…
y ahora baila con la brisa,
se la ve complacerse en su sosiego,
ya no hay duda…ya eludió toda la angustia,
y resolvió todos sus miedos.
Desechó todos sus sueños,
renunció a la añoranza,
disipó de su memoria la razón por quien sufría
y quebró cada recuerdo.
Escondida en la distancia…
evadiendo lo que siente,
va intentando…
persistentemente…
arrancarse de ese amargo sentimiento.
Va queriendo convencerse de la farsa que ha creado…
va tratando de lidiar con la mentira que ha inventado,
deseando a toda costa … no pensar nunca más en lo vivido,
no enredarse en lo sufrido,
y olvidar que había amado…
porque ese amor nunca fue correspondido.
Escondida en la distancia…
evadiendo lo que siente,
aguardando en el silencio…
se da cuenta…
que al final …
lo de amar …nunca ha sido suficiente.