Lo mismo que la luz de las estrellas
que nada de este mundo ha de extinguirla;
la llama de mi amor podrás sentirla
dejando del delirio dulces huellas.
La lumbre de románticas centellas
tu boca tan sensual podrá vivirla;
con esa intensidad que llegue a unirla
a llamas de pasión que tu destellas.
Tu cuerpo con mi cuerpo han de fundirse
lo mismo que en eclipse sol y luna;
haciendo que mi anhelo pueda henchirse
con roces de tu piel tersa y moruna;
logrando que locura pueda ungirse
de tórrido fervor que fuego acuna.
Autor: Aníbal Rodríguez.