Amigo,ayer te casaste;
Y hasta ultima hora
mi presencia esperaste.
Nunca pase por tu mente
que no quise acompañarte.
Solo sentí miedo
de hacer un triste contraste.
Ese día
en que habrías las puertas
a la felicidad.
Este pobre hombre
que hoy es tu amigo
se retorsia en la soledad.
El amor se me iva de las manos
y sufría de ansiedad.
Se que mi corazón estuvo ahí,
como siempre estará a tu lado
en toda la eternidad.
Aprendí a quererte desde la infancia
como a un hermano.
Por eso hoy y siempre
te daré mi mano.
Se que me buscaste entre la gente
que feliz te miraba.
Pero mientras eso sucedía
en mi soledad lloraba.
Largo sera nuestro vivir,
y en nuestra pasantia por esta tierra
podremos compartir.
Nunca dejaras de ser mi amigo,
y aunque en tu boda no pude estar contigo.
En la tristeza sonreí
porque afloraste como el higo.