h, min, s.
Anhelada espera.
-¿Llegarán las once?
Sempiterna espera.
- Están por llegar las once.
Irresistible espera.
- Son las once.
Inaplazable espera.
- Han pasado las once.
La melodía del teléfono inunda la casa
fulminando la espera.
Es…
cuando la noche rescata
el
color y calor
de
soterrados juveniles amores.
Es…
cuando el
virtual diálogo cobra sentido
en
sublimadas fantasías,
que
desgarran la letargia
de
basales instintos,
despertando indómitos carnales deseos.
Exhaustos,
nos adentramos en la oscuridad
de
velados secretos,
en la certidumbre
el sueño vierta vividas ilusiones
a
evidentes realidades.
Es… Es…
la hora
de
“soñar bonito”