Nada más lejos de mí que la propensión
al detalle. Soy arquitecto pero no de naturalezas
huecas, vacías o acabadas y perfectas. Si existe
suciedad, que sea en las superficies y en el interior
de las cabañas, mas no así en el alma de cada ser
humano. Y por qué he de centrarme en cosas
supuestamente profundas, y no en las superficies?
No soy ser de lupas, y no habito como los peces,
las profundidades rocosas de los ríos.
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