De Profesional
No doctor, ni abogado, ni arquitecto, tampoco ingeniero, ni cura,
los sueños de mi madre desparramados a la vera del camino.
Ni siquiera buen poeta, la pasión quimera que mi alma tortura,
definió mi pálido ciego sino, como el hades al que hoy me inclino.
¿Cuál fue la falla primera que convirtió de mi alma una musa abyecta?
¿De qué senda recta, mis desvíos proliferan a crear una hueste?
Cueste lo que cueste mi espíritu luce lo que su frente proyecta,
y el hastío que infecta, ha de pasar, y despojar mi atavío agreste.
Cuando al fin patee la cubeta, cavaré solo mi sepultura,
trataré con tal ternura, de yacer mi yerto cuerpo ya emaciado,
arrimado al doctor, el abogado, el arquitecto, ingeniero, o cura,
así en esta bizarra cordura... ¡Quedaré con mi madre engraciado!
Tommy Duque
Jul 8 2020
Detroit, Michigan
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Cuando era un niño, mi madre preguntaba que carrera seguiría yo de grande, y me enumeraba sus opciones.
Yo terminé mi profesión de Ingeniero en Electrónica en Estados Unidos, y ella nunca me vio ejercer en Guatemala, solamente le mostré mi título.