Dos propósitos del hombre...
Por vivir enamorado
yo escribí más de una historia,
pero algunas, mis memorias
por mejor las han borrado.
Por lo mal que han terminado
y he quedado sin dinero,
en la cárcel prisionero
o con depresión total,
por una mujer letal
con el cuerpo que yo quiero.
De marfil sean sus dientes
y sus labios muy carnosos,
de ojos cafés muy hermosos
y colmillos de serpientes.
Pero esas tenían clientes
por sus muslos de anaconda,
dónde por irme de ronda
perdí hasta la billetera
y reventé la chequera
siempre que fuera cachonda.
Tengo mis debilidades
y del placer soy adicto
y ahora que soy convicto
debo hacer manualidades.
Fueron de muchas edades
y todas me abandonaron,
porque se decepcionaron
de mis costumbres viciosas,
y como eran muy celosas
ellas de mí se vengaron.
Yo llegué a la conclusión
por tanto tiempo encerrado
que el mal del enamorado
es debido a su pasión.
El hombre pierde visión
al dar la imagen del rudo
y usar la ley del embudo
se condena en esta vida,
a la pena recibida
de morir siendo cornudo.
Mario Poblete Brezzo
(Tintero Escarlata