Miré a las nubes
buscando allí tus versos,
pero no estaban.
Su color blanco,
mostraba su figura
inmaculada.
Entonces quise
dejarles un mensaje
para tus ojos.
Y me subí
por medio de una escala
hasta su lado.
Y así escribí
los versos que nacían
en mi cabeza.
Llené de amor
renglones con sus letras
y mil caricias.
También tracé
dibujos con tu nombre,
como un tatuaje.
Y hasta dos besos
quedaron en las nubes
con mis suspiros.
Luego bajé
de nuevo hacia la tierra
pensando en ti.
Y se marcharon
las nubes con mis versos
hacia tu lado.
Ya me dirás
si llegan y las pueden
leer tus ojos.
De todas formas
bien sabes que te amo,
\"mi mariposa\".
Rafael Sánchez Ortega ©
12/01/23