aun te espera mi cuerpo no pases tarde a buscarlo aun
te espera mi boca no dejes que mañana la muerte me la
borre aun te esperan mis manos aun te espera la
muerte cuando te deje de esperar mi existencia aun te
espera mi voz que sin ti grita lo que contigo callaria al
hirnos besando aun te espera el semaforo y tu
detienes tu andar cotidiano aun te espera la moneda
de mi alma en una le pongo precio a lo que siento y en
la otra te compro cada mañana