Tu belleza que pasa
Alumbrando las aceras largas y grises
Con esa piel tan tersa y suave
Como piel de durazno maduro
Que recubre tus curvas agraciadas
De ninfa traviesa
De ninfa que camina ligera
Sobre corolas de rosas
La acera dichosa es una alfombra
Donde elegante se abre paso una reina
Ninfa de bronce
Cuyos cabellos el viento respetuoso
Con miedo apenas se atreve a pasar
En cuyos cabellos de obsidiana dorada
El sol ha puesto una corona
Quien osara insultar a mi raza
Fulminado caería ante tu deslumbrante belleza
India no es para ti una ofensa
Pues el color lo tienes del oro aleado con cobre
El diamante escondido en la roca profunda
Sale a la luz cuando descubres
Tus dientecitos en sonrisa silvestre
Tus ojos de miel manan continuos
Y ¡Oh, maravilla!
Tus ojos están llenos de glifos
Tu boca forma una flor
Y emana perfume en cada palabra
Tus palabras hablan de gloria y dolor
tu lenguaje se niega a morir
su sonido es un temblor de tierra
tierra que replica su regio esplendor
Tu caderas están llenos de ritmo
Cascabeles suenan en cada vaivén
La acera es un altar
Donde danzan tus pasos
Mis suspiros son el copal
Que envuelve tu escultural complexión
Mis suspiros son la humilde ofrenda
Del guerrero abatido en batalla
que al umbral de Mictlán se acerca
Encomendándose a su Diosa amada