Puertas abiertas en el jardín del mediodía
Cálida la luz de una vida de símbolos y estaciones
Uno encuentra el núcleo de un dolor acostumbrado
La tierra soporta el sonido que nos queda
Una tolerancia nos aparte del centro de las cosas
Resistimos la soledad en silencio
Y la posamos en la médula de todo lo callado
Solo nos salvará un oficio
Solo nos castigará la desición perdida
Hoy quiero el cobijo de tus pasos
Y son los patrones una constante en los caminos
Todo obedece a causas y efectos
Todo es un sendero de principio a fin
Resistir es vivir y sobrevivir
Pero qué hacer con todo lo que cae de mis manos
Con todo el rocío en la piel
Pienso en canto de las aves y en el secreto confesado
Es la felicidad una excusa
Y hemos aprendido a medir las cosas de inmediato
Vivo en la consecuencia de una exageración
En el borde de un precipicio
Quisiera poder
Poder tener
Tenerte a ti
Quisiera nunca dejar de querer