La piel se siente maravillosa cuando está desnuda bajo las sábanas;
Se siente caliente cuando tus labios rodean mis curvas y pones los ojos apuntando a los míos como si me maldijeras con la mirada.
La piel se me pone erizada cuando las manos rodean mi cuello y transforman el amor en violencia controlada;
Cuando sus piernas tocan las mías en secuencias groseras de besos y toques para nada controlados;
La piel se te pone fresca cuando mi pupila retumba en la tuya e intenta impregnarte de pasión incesante que tiene sabor a frutas;
Se vuelve mi hogar cuando escurres tus cariños en mi boca, entonces después te acostas a mi lado como si no se tratará de lo más incómodo del mundo.
Y finalmente tu piel se vuelve un lugar cálido donde dejo caer mi cuerpo y siento que la vida tiene sentido de nuevo,
Entonces se repite nuevamente, porque necesito ese roce de pieles para recordar que aún no morí, que si sigo aquí.