Para qué contener mi mundo
entre los resortes de una silla mecánica
si es tan ancho como lo son mi espaldas?
Acaso he de conocer todavía
el universo a través de una bombilla? O recorreré
los bosques impenetrables donde el urogallo mastica apasionadamente
sus nutrientes básicos? Oh dejad pues que parta,
hasta donde la luna baña las aguas plateadas
del estío, aquí hace frío y se mantienen las luces apagadas!
Sé de huesos nutrientes y de bálsamos increíbles, de austeros
sacos de paja, para ver las
estrellas, y sé de los cartones entre los que el vino corre
dulcemente, y es un vino apasionado, como lo soy yo, naturalmente.
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