Anonadada veo esas rayitas
¿Serán noches escritas?
No me importa después de esta demora,
mejor bailo ante la tristeza otrora,
¿Tarde esperanzadora?
¡Qué raras emociones tan gratuitas!
Prevalecen las pastillas malditas;
pasiones circunscritas.
Alígera me muestro lucidora
adquiero una beldad inspiradora.
Con un brillo de aurora
buscando lirismo en las margaritas.
Triste y efímera estabilidad flébil
que decae de su lado rampante,
marchita y vacilante,
hacia un pobre sufrir inexorable.
Quetiapina contra voluntad débil
estando en un hiperfoco oxidante,
saudade ando fluctuante
de vuelta hacia un infierno inevitable.