Hombre viejo
Hombre de paso lento
Porque está viejo y cansado,
Pero su corazón vivo y dispuesto
Cuando suelta sus sentimientos
Es un potro desbocado
Si una mujer llega a su corazón
Su cuerpo se desata y su sangre se altera
Haciendo caso omiso de la palabra vejez
No obedeciendo a los frenos de su edad.
Ni la distancia, ni los colores de su piel
En la madures de un amor
Hay diferencias en su sabor
Nacen los sustos y manías de los años
Pero la compresión salva esa unión.
El amor no tiene tiempo, ni edad
Cuando llega a un corazón vacío, ni cuenta se da
Sólo siente un aroma que florece
Del mil flores en su soledad.
El hombre le da tiempo al tiempo
Para dar brillo y luz
A esa gran oportunidad que la vida,
En sus años viejos hace renacer
La pasión y ¡Amor!
El hombre viejo
Da la vida por ese último ¡Amor!
Que la vida deparó, porque de ella
No hay otra oportunidad.
¡Sólo hay luz y esperanza!
Y resignación.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz