La reencarnación existe ¡aclaraste!
¡claro! coincidimos en otra estación
sé el sitio día y hora de esa ocasión
recordé tus ojos y el tono de tu voz
que como un gorrión canturreaste...
No dejes pasar la vida ¡vívela dijiste!
dormida en mi pecho te quedaste
un silencioso soplo nos despertó
luego bañada de ímpetu te fuiste...
Quise entonces tu aliento atrapar
pero fue suave brisa que se escapa
como el agua del río en la cascada
quizá pronto tus labios pueda besar...
Con el devaneo del sol y la lluvia
hiciste de mi piel tu ligero lienzo
rozaste el carmín en tus labios
delineaste besos caricias y rabia...