Por: Gabriel Ladino Q.
¡Qué maravilloso volver a mi casa!
encontrar la abuela y al viejo también,
y ver mis hermanos radiantes, alegres,
amando la vida, buscando el amor.
Volver a besar mi vieja querida,
encontrar de nuevo su afecto, su amor
como en esos días de penosas bregas,
como en esos años de llanto y dolor.
He vuelto confiado, con fe, con amor
recordando días de feliz unión,
juntándonos todos como tiempo atrás,
adorando siempre nuestra libertad
Estar en familia es volver a Dios
es sentir la vida, es sentir la luz
es regocijarnos en común unión;
y a nuestros problemas, nuestro mal humor
nuestro llanto interno, es la solución.
¡Que maravilloso volver a mi casa!
y ver que la vida bellísima es,
al ver nuestros hijos, sobrinos y nietos
compartiendo todos un feliz momento
Compartir tristezas, derrotas y honores
compartir alegres, nuestros sinsabores
Tener la certeza de que estamos vivos
tener la conciencia de un sueño feliz
¡Oh grandioso día! ¡Oh glorioso Dios!
de nuevo en familia, sea tu bendición.