Dormir es un lujo impagable.
Es un derroche de vida malgastada.
Después de los 70 cada minuto de sueño
se descuenta del saldo de vida
que día a día se acaba.
¡Quién pudiera vivir despierto para siempre!
Trabajar sin perder un minuto,
como máquina del movimiento perpetuo
jamás lograda...
Pero eso es imposible.
Vivir sin dormir viola las leyes
de la termodinámica humana.
¡Soñemos entonces!
Dormir sería un placer si en cada noche
una página de un libro queda escrita.
y reencarnamos en la misma persona
cada mañana.
Hagamos un poema surrealista
en cada madrugada.
Frank Calle (14/ ene/ 2023)