La tarde cayendo en tu hermoso cabello,
salpicando de flores la primavera,
el día que ya va declinando,
con el sol que se va ocultando.
De seda, de lino, tu linda pollera,
el sol tiñendo de bronce tu cara,
la luna vertiendo luz a tu mirada,
eres tú hija mía, la niña más amada,
la que en un arrebato mi vientre engendrara.
Llegaste a mí, cuando menos te esperaba,
varios calendarios mi frente marcaba,
no podía creer lo que a mí me pasaba.
Te arrullé en mis brazos, te acuné en mi pecho,
lloré contigo cuando algo te apenaba,
dándote un beso tu llanto calmaba.
Cuanto has crecido mi dulce doncella,
alegrás mis días, mis noches nefastas,
con tu amplia sonrisa, borras mis penas,
eres mi amiga más dulce, más buena,
eres mi hija, mi cómplice eterna.
Tus ojos verdosos igual que esmeralda,
ojos de gata, color esperanza,
me arrullan, me miman con tierna mirada,
sin ti hija mía...no se lo que haría,
sin ti hija mía...de soledad moriría,
sin ti hija mía...yo nada sería,
quiero tatuarte, por siempre en mi alma.
Felina